Colombia
La Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) expresó su “profunda preocupación” respecto a los efectos que la Reforma a la Salud podría tener en el sistema de salud del país, en caso de que sea aprobada en el último filtro del Congreso, específicamente en la Comisión Séptima del Senado. Esta postura fue emitida después de que el pasado jueves, 6 de marzo, la Cámara de Representantes aprobó el proyecto de reforma, lo que deja en manos del Senado la última decisión sobre su entrada en vigor.
En un comunicado publicado este viernes, 7 de marzo, la ANDI manifestó que, a pesar de la intención del Gobierno de mejorar el sistema de salud, considera que la propuesta no aborda de manera efectiva los problemas más urgentes que enfrenta el sistema de salud en Colombia. Según la asociación, la reforma no resuelve los retos estructurales del sistema, sino que, por el contrario, podría profundizar aún más la crisis financiera que actualmente afecta al sector salud. La ANDI señaló que la desatención de esta crisis tiene un impacto directo en la calidad de los servicios de salud y, por ende, en la salud de los colombianos.
La entidad empresarial destacó que la reforma propuesta no solo no aborda los problemas financieros del sistema, sino que podría generar nuevos desafíos en términos de sostenibilidad y eficiencia. En su comunicado, la ANDI subrayó que el sistema de salud colombiano enfrenta serios problemas de financiación, que se han agudizado en los últimos años, y que esta reforma podría agravar la situación al no contar con medidas claras y efectivas para asegurar su viabilidad a largo plazo.
Además, la ANDI advirtió que la implementación de la reforma podría poner en riesgo la estabilidad de los prestadores de servicios de salud, especialmente aquellos que ya están operando con márgenes financieros muy estrechos debido a la falta de recursos y la alta demanda de servicios. La preocupación principal radica en que la reforma podría generar un aumento de costos y una carga financiera adicional sobre el sistema, lo que afectaría tanto a los prestadores de servicios como a los pacientes.
La postura de la ANDI refleja el creciente malestar de los sectores empresariales respecto a los posibles efectos negativos de la reforma. La asociación hizo un llamado a las autoridades competentes para que se realicen ajustes en el proyecto de ley, con el fin de garantizar que las reformas sean efectivas, viables y, sobre todo, que no empeoren la situación de los colombianos en términos de acceso y calidad en los servicios de salud.
Ahora, la reforma pasa a la Comisión Séptima del Senado, donde se someterá a un exhaustivo análisis que podría definir su futuro. La presión está sobre los legisladores para que encuentren un equilibrio entre los objetivos del Gobierno de mejorar la cobertura y calidad de la atención en salud, y la necesidad de garantizar la sostenibilidad y eficiencia del sistema de salud en el país.